Ciudades Amigas de los Niños. Tarea de todos

El programa "Ciudades Amigas de la Infancia" ha sido creado y promovido por Unicef, y con él pretenden impulsar y promover la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en el ámbito de las Entidades Locales.

Todos nos habremos dado cuenta en alguna ocasión, que hay ciudades más Amigas que otras y que por lo general se está mejorando bastante en este aspecto si nos remontamos unas décadas atrás, donde al niño no se le tenía prácticamente en cuenta para casi ninguna cuestión de ciudadanía. Aún así, también es innegable que queda mucho por hacer y mucho por cambiar, pero yo creo que por donde debemos empezar el cambio, es por la mentalidad de cada uno de nosotros.

De nada serviría que se impusieran políticas a favor de la integración del menor en la sociedad como uno más y no como un ciudadano de segunda, que es como muchas personas todavía le consideran, si después, cada uno de los habitantes de esas Ciudades Amigas no nos esforzamos en que todo eso se cumpla y se respete por parte de todos.

Hoy venía de hacer unos trámites por la mañana y llegando a casa, por una calle con dos buenas aceras y todos los servicios para poder pasear cómodamente con un cochecito de bebé, delante nuestro caminaba un papá con su bebé en una sillita y en ese momento un coche bastante grande ha parado subiéndose a la acera casi rozando la pared. Yo llevaba a Paula colgada en el canguro y he continuado, pero el papá se ha tenido que parar y le ha dicho a la señora que se bajaba del coche: "Cada día nos lo ponéis más difícil". La señora le ha dado la razón y se ha dispuesto a quitarlo enseguida, pero el caso es que esto pasa cada 10 metros en esta calle.

Esto es un pequeño ejemplo que se da a diario de lo poco que pensamos y respetamos a nuestros peques en las ciudades, así como a personas de movilidad reducida, invidentes, etc.

Vivo en la ciudad que no ostenta el galardón de Ciudad Amiga de los Niños, no sería justo decir que es un lugar en el que no se les tiene en cuenta, con sus derechos y necesidades. Hay muchos parques y zonas verdes con zonas habilitadas para los más pequeños y los no tan pequeños; teatros infantiles; se organizan un montón de actividades lúdicas para la infancia; y en todas las fiestas de la localidad siempre veo que tienen su espacio, sus juegos, y en definitiva su lugar; y hasta ahora y espero que continúe así, también todos los menores tienen acceso al sistema de salud. También me consta por amistades que han vivido en otras ciudades de Europa, que en otros lugares el niño está mucho más integrado en la vida diaria de la sociedad, de lo que puede estar en cualquier localidad de España, y que nos queda mucho que hacer y aprender en este sentido; pero como decía, todo comienza por el cambio de mentalidad en cada uno de nosotros.

Si no respetamos los espacios, las aceras, los parques infantiles, si miramos con mala cara al papá o la mamá que deciden asistir a una conferencia o incluso a un avión con su pequeño o pequeña, porque nos molestan sus ruidos, sus correteos, etc., no podremos avanzar en este sentido, ni hacer Ciudades Amigas, y de nada nos sirve que se implanten medidas por parte de los órganos de gobierno, si los propios ciudadanos no nos comprometemos y nos ponemos en la piel y los ojos del más desfavorecido, en este caso, nuestros niños, nuestro futuro.