Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2012

Hoy finaliza la semana Internacional de la Crianza en brazos, que este año lleva por lema "Porteando una tradición".

Me encantan estas iniciativas y celebraciones, aunque siempre he pensado que cuando algo así necesita ser recordado, es que algo está fallando. Pero es innegable, y sólo hay que salir a la calle y mirar a tu alrededor, o hablar con diez personas elegidas al azar, para darse cuenta de la necesidad de esta iniciativa y de recordar un día tras otro que la mejor forma de crianza y el entorno más feliz para el bebé son los brazos de su mamá.

He querido hacer y mostrar mi pequeño homenaje a esta semana:

- Porque es lo mejor.
- Porque es lo natural.
- Porque es lo que hay grabado en nuestros genes a fuego durante millones de años, lo que nos ha hecho sobrevivir como especie, aunque nos empeñemos en borrarlo.
- Porque como especie altricial que somos requerimos de esos cuidados una vez finalizada la gestación.
- Porque diferentes antropólogos han confirmado que en tribus y culturas en las que se portea a los niños y se les cría en brazos, los bebés apenas lloran y no conocen de la existencia de cólicos del lactante o llanto inconsolable del lactante.
- Y en definitiva, y para no alargar la lista hasta el infinito... Porque desde que nació mi hija, los momentos más felices, placenteros y reconfortantes son los que la tengo en brazos y siento su olor, su calor y su paz.

Paula pasó casi la totalidad de sus seis primeros meses de vida en mis brazos. Apenas la soltaba para ducharme y poco más, sobre todo los tres primeros, en los que era un baile de teta, brazos, cama, sofá y vuelta a empezar. Nunca pensé que me sentiría así, no me hacía falta nada más... Estaba cerquita mío, la sentía tranquila, descansando y saciada de todas sus necesidades. Éramos felices tan sólo así.



Este es un collage que hemos creado, con un gran resumen de todos esos momentos. Me gusta pensar que tú lo hayas disfrutado tanto como lo hemos hecho papá y yo, mi amor.