El cariño y el amor deberían ser espontáneos y siempre motivados por un verdadero sentimiento de amor o cariño. De hecho, para los niños es así. Ellos no entienden de chantajes ni besos robados ;-). No sienten la necesidad aún, de "quedar bien con nadie ni aparentar".
Yo esto lo tengo claro. Yo sólo beso y abrazo a quien quiero. Y por tanto, espero y quiero lo mismo para los demás.
Pero, ¿qué pasa cuándo son los demás los que reclaman besos?, los que chantajean, los que insisten o coaccionan?. No me gustan los chantajes para conseguir NADA, pero para conseguir gestos de cariño... eso no tiene nombre...Es difícil mostrarse contundente ante esto. Cuando es otra persona la que le pide besos a nuestros hijos e incluso llegan al chantaje emocional o material, a la insistencia... no queremos hacer sentir mal a esa persona o tememos resultar antipáticos o ariscos. Pero en estos casos, estamos olvidando lo más importante, que es cómo se sienten los pequeños. Y como digo, es complicado, porque como adultos tenemos muchos convencionalismos sociales, que nada tienen que ver con el cariño verdadero. A menudo creo que no se le da la importancia que tiene, pero un beso o un abrazo, requiere contacto físico, requiere expresar un sentimiento, y me parece de suma importancia que los niños desde pequeños tengan muy claro que eso sólo se hace CUANDO CADA UNO QUIERE.
Me quedo con el texto, extraído del blog de Pilar de Maternidad Continuum, imprescindible y muy revelador. Para reflexionar sin duda:
“Cuando forzamos a los niños a someterse al afecto no deseado para evitar ofender a un familiar o lastimar los sentimientos de un amigo, les enseñamos que sus cuerpos en realidad no les pertenecen porque tienen que dejar a un lado sus propios sentimientos sobre lo que se siente bien para ellos”, dijo Irene van der Zande, cofundadora y directora ejecutiva de Kidpower Teenpower Fullpower International (Poder total de niños y adolescentes), una organización sin fines de lucro especializada en enseñar seguridad personal y prevención de la violencia."
Por besos, abrazos, cariños libres en la infancia